Solemos decir que la cara el espejo del alma o lo que es lo mismo, que el rostro de una persona nos transmite una gran cantidad de información que nos ayuda, a menudo de manera inconsciente, a conectar o a rechazar a los que nos rodean pero, ¿es realmente nuestra rostro un reflejo de nuestras emociones?

Así lo cree el psicólogo Paul Ekman, considerado en 2009 por la revista Time una de las 100 personas más influyentes del mundo. Ekman, quien en 2004 se jubiló como profesor de psicología de la universidad de San Francisco (California), lleva más de 40 años estudiando la expresión facial de las emociones en los humanos, una labor que hoy en día desarrolla en su empresa Paul Ekman Group.

6+1 EMOCIONES BÁSICAS Y UNIVERSALES 

Sus investigaciones comenzaron en los años 60. Tras llevar a cabo un pormenorizado estudio en 21 culturas civilizadas y en otras 2 que jamás habían tenido contacto con el mundo exterior, llegó a la conclusión de que existen 7 emociones  básicas que son innatas y biológicamente universales. Una teoría que reforzó la visión darwinista y aplacó la que en aquella época mantenían antropólogos como Margaret Mead, defensora de la culturalidad de las emociones.

Tristeza, Alegría, Miedo, Sorpresa, Ira, Asco, Desprecio

Desde entonces, Ekman y su equipo llevan investigando la manera en que nuestro rostro expresa cómo nos estamos sintiendo. Y lo que es más importante, qué papel, más allá del simplemente adaptativo, juegan las emociones en nuestras relaciones intra e interpersonales.

Microexpresiones que descubren cómo  nos  sentimos

Desde un punto de vista social, expresar facialmente nuestras emociones nos permite, según Ekman, informar a los que nos rodean de qué nos está sucediendo sin necesidad de utilizar el lenguaje hablado, así como ser más sensibles a las emociones de los demás. En muchas ocasiones, esta expresividad es tan sutil que se refleja en una micro expresión difícil de esconder. Conocer estas micro expresiones nos ayuda a detectar realmente cómo se siente la persona.

A través de sus libros, entre los que se encuentra Emotions Revealed” (2003) y sus colaboraciones en series de televisión como “Lie to Me” y películas como la reciente “Inside out”, basadas en sus trabajos de investigación, Ekman ha acercado al público sus conocimientos sobre cómo nos comunicamos en ausencia de palabras.Sus contribuciones se aplican hoy en día en campos como la seguridad nacional, el contexto médico, el management y la política, entre otros.

No obstante, y a pesar de que científicamente está comprobado que las emociones básicas son universales e innatas, la expresividad de las emociones secundarias, en definitiva las más complejas y las que marcan nuestro día a día, no se rigen por patrones tan estándares sino que requieren una combinación de AU’s más complicadas de detectar, y es aquí donde tanto el contexto social como la cultura juegan un papel clave. (De esto hablaremos en otro post)

En una sociedad, en la que cada vez más se imponen las caretas, aprender a leer el rostro de los demás se hace esencial para descubrir la verdadera motivación y emoción que esconde.

No se trata de desnudar el alma sino mas bien, como dijo Paul Ekman, descubrir aquello que trata de esconder. “La mayoría de las mentiras triunfan porque nadie se molestó en buscar la verdad,asegura este creador del atlas de las emociones, una herramienta virtual, co-creada con el Dalai Lama, que os animo a descubrir.

 

 

 

 

 

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