Da igual que seas el CEO de una multinacional, que dirijas una Pyme o que trabajes por cuenta propia. Necesitas comunicar lo que haces y necesitas comunicarlo bien, transmitiendo los mensajes y las ideas clave con seguridad y confianza. Ya sabes, “lo que no se comunica, no existe”. La frase, atribuida al escritor y premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y antes al filósofo y profesor canadiense Marshall McLuhan resume a la perfección la necesidad de expresar, con autoridad que haces, cómo lo haces y poner en valor tu marca, tu producto o tu idea. Hoy en día, las redes sociales pueden ser un gran aliado, pero sin duda, el mejor altavoz para conseguir prestigio y credibilidad siguen siendo los medios de comunicación.

Ponerse delante de una cámara o un micro o simplemente entrevistarse con un periodista puede llegar a ser intimidante y estresante para muchos. Por eso, cada vez son más los profesionales que acuden a las formaciones de media training o formación de portavoces

¿Qué es el media training o formación de portavoces?

Recuerdo el caso de Ana (nombre ficticio), responsable de marketing de una gran empresa. Contacto conmigo porque, a pesar de liderar un gran equipo y estar acostumbrada a hablar en público, la simple idea de responder a la llamada de un periodista le causaba ansiedad, y no digamos que la entrevistaran en los medios. Durante un par de meses trabajamos sus fortalezas y sus puntos de mejora, su autoconfianza y sobre todo, como “colocar” los mensajes clave y como adecuarlos dependiendo si se trataba de una entrevista o corte de voz para la televisión, la radio o un artículo en la prensa escrita. El resultado fue espectacular.

En esto consiste la formación de portavoces o media trainging: conocer y aplicar las técnicas (porque las hay) para comunicar en los medios con autoridad y maestría, responder a preguntas incómodas con naturalidad y transmitir nuestras ideas, planes de la compañía, objetivos o necesidades de manera coherente y que capte la atención.

Claves para comunicar con éxito en los medios de comunicación

 

1.Preparación

  • Investiga sobre el medio de comunicación y el periodista. ¿Quién es? ¿Sobre qué escribe? ¿Qué le interesa? ¿Cuánto tiempo durará la entrevista? ¿Dónde se publicará? ¿en qué formato? ¿Dónde se llevará a cabo?
  • Anticipa las posibles preguntas y prepara tus respuestas. Dominar el tema y los posibles contratiempos aumentará tu confianza. De este modo, si surgen preguntas complicadas, siempre podrás dirigir la conversación de nuevo hacia tus intereses y puntos fuertes.

2.Trabaja tu mensaje

  • Qué quieres transmitir. Cuáles son las ideas clave. Trabaja a fondo tu argumentario y nunca respondas con monosílabos.
  • Evita además las frases subordinadas, que restas dinamismo y hacen que el mensaje se diluya. La mejor estructura: frases cortas de sujeto, verbo y predicado.
  • Independientemente del medio y su formato (radio, prensa escrita o televisión), ten claro qué quieres comunicar. Repite siempre que puedas tu mensaje clave y no des más de tres o cuadro ideas principales.

3.Habla su mismo lenguaje y utiliza las cuatro C’s de la comunicación efectiva: Claro, Conciso, Concreto y Coherente

Adapta tu discurso al medio. No es lo mismo comunicar en prensa que en radio o en televisión. Los tiempos, la manera de contestar, la escenografía, todo cuenta y es diferente.

  • En prensa, puedes explayarte más en tu contenido
  • En radio, la voz es la clave. Con ella transmites emociones, que son el pegamento de tu argumentario. Modula bien tu voz, y evita las muletillas (bueno. Pues, emmm, vale). Utiliza pausas estratégicas para enfatizar puntos importantes, y modula el ritmo para mantener el interés. Da respuestas cortas, sin tecnicismos incomprensibles
  • En televisión. Si se trata de dar cortes de voz, un canutazo, etc.. que tus respuestas no duren más de 20-25 segundos. Y fun-da-men-tal: incluye la pregunta en tu respuesta. (Ejemplo: Pregunta del periodista:¿Cuánto tiempo os llevó preparar este proyecto?. Tu respuesta: Preparar este proyecto nos llevó más de 9 meses….

Como siempre digo a mis clientes, recuerda que al medio no vas a contestar preguntas sino a colocar mensajes. Incluye, siempre que puedas, tu idea o argumentario principal. Para ello puedes servirte también de conectores o frases puente. Con ellas enlazas la pregunta con la respuesta que quieres dar. Ejemplo: “eso es así, y además permíteme contarte que ….,”Lo que sí puedo decirle es que …,Efectivamente y además….

4.Cuida tu comunicación no verbal

Especialmente si te entrevistan en televisión. Recuerda que tu imagen es tu carta de presentación.

  • No distraigas al espectador con accesorios demasiado grandes, brillantes o estrafalarios: desde corbatas muy llamativas pasando por grandes collares o relojes. Recuerda que la atención debe recaer en ti. Cuidado también con llevar camisas de rayas muy pequeñas o puntitos porque en televisión hacen el temido efecto muaré (interferencias visuales que se crean en cámara y distorsionan la imagen y resultan muy molestas a ojos del espectador).  Utiliza mejores camisas oscuras. Si son claras y los nervios te hacen transpirar en exceso, transmite muy mala imagen que se vea la mancha de sudor debajo de tus axilas. Si además eres mujer, evita los vestidos de una pieza, especialmente si sabes que te van a colocar un micro de corbata (la petaca normalmente hay que sujetarla en alguna prenda y si llevas vestido tendrán que colocarla por dentro y estéticamente no queda bien.
  • Tus expresiones faciales deben de ser congruentes y acordes con tus palabras. Con ellas has de mostrar empatía, serenidad, entusiasmo o enfado. Que no contradigan tu discurso, sino que lo refuercen.
  • Gesticula con tus manos, pero siempre con movimientos suaves. Cuando las mueves acompañando tu mensaje haces que tu idea se entienda mejor. Eso sí, hazlo siempre “dentro de la caja”, es decir en el cuadrado que abarca e tu cintura y tu cuello. De otro modo, puedes resultar histriónico o atolondrado.  Tu gesticulación ha de ser natural y acompañar tu mensaje verbal. Trata de no jugar con objetos: bolis, reloj, collar, puños de la camisa, porque transmiten nerviosismo y ansiedad.
  • Si quieres proyectar autoridad y credibilidad, mantén una postura corporal erguida
  • Modula tu voz. No hables con rapidez. Tomate tu tiempo. Con ello proyectarás autoridad y seguridad.
  • Cuida tu contacto ocular: Aprende cuándo mirar a la cámara y cuándo al entrevistador, según el contexto del programa.

 

Ten siempre presente que la entrevista empieza cuando entras por la puerta o se pone en contacto contigo el periodista. Todo es susceptible de ser contando, así que se prudente, cuida tus palabras desde el primer segundo y sobre todo estate atento o atenta al micro. ¡El peor enemigo es un micro abierto que todavía no se ha desconectado.

Sí, ya lo sé, son muchas las cuestiones que has de tener en cuenta. Lo fundamental es que las trabajes y sobre todo seas tu mismo. Busca tu estilo propio. En definitiva, se trata de aprender a manejar lo que dices y cómo lo dices. Con preparación, práctica y buen asesoramiento estoy segura de que podrás manejar con confianza cualquier entrevista en medios. ¿Te animas?

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