Hoy me he levantado con mil proyectos en la cabeza, como siempre.  Una mezcla de emoción, pasión, energía pero también de miedo. ¿Quién es ese ogro que  está de pie bloqueando mi camino?. El miedo es una emoción básica, como la alegría, la ira, o la tristeza y no por definición ha de ser una emoción negativa. Aunque parezca contradictorio, gracias al miedo podemos avanzar.

¿Para qué me sirve el miedo?

Lo primero que genera en nosotros es una reacción conductual . Es  como la alarma de nuestro cuerpo, que nos advierte de  que hay un peligro: nos pone en situación de alerta, nos empuja a salir huyendo o nos da fuerzas para enfrentarnos a él. De hecho tenemos que darle las gracias a esta emoción, ya que sin ella muchas especies (entre ellas la humana) no habrían subsistido.

Pero, ¿y si el miedo no es real?

“El peligro es real, el miedo es una elección”. Así se lo hace saber Will Smith a su hijo Jaden en una escena de la película “After Earth”.Y ese miedo, añado yo, nos obstaculiza en la consecución de nuestro objetivo y nos arrastra a una situación de bloqueo y de ansiedad:

  • Miedo a enfrentarte a tu jefe
  • Miedo a buscar un nuevo trabajo
  • Miedo a  empezar una relación
  • Miedo a cambiar de ciudad

Veo a mucha gente que siente la necesidad de avanzar pero que por miedo no lo hace. Se estanca en su zona de confort y allí permanece tanto tiempo que cuando quiere salir de ella le es ya prácticamente imposible. Ya lo dice Paulo Coelho:

“Cuantas cosas perdemos por miedo a perder”

Si nos paramos a pensarlo, la mayoría de las veces el miedo no es más que inseguridad. No nos creemos capaces de enfrentarnos a nuestro jefe, encontrar un nuevo trabajo, vivir una relación de pareja o trasladarnos a una ciudad dónde no conocemos a nadie.  Y como en el video, damos un paso atrás…pero ese paso debería  ser para ayudarnos a coger impulso:

https://www.youtube.com/watch?v=MJ3BnMKk4E4

¿Qué hacer  para no tener miedo a la hora de tomar una decisión?

  1. Lo primero  para vencer al miedo es enfrentarse a él.
  2. Cierra los ojos, Relájate. Respira hondo y visualízate con tu objetivo cumplido
  3. Deja de lado tus pensamientos negativos y concéntrate en lo positivo de tu decisión.
  4. Pregúntate ¿qué tengo que perder si sale mal? Y si sale bien? ¿quiero seguir en esta actual situación siempre?
  5. Exterioriza tus pensamientos. Comenta tu estado, tus preocupaciones y lo que sientes con los que te rodean. Un nuevo punto de vista puede ayudarte.

Y recuerda, si consigues vencerlo, habrás dado un paso al frente, tus metas estarán mucho más cerca y el ogro del camino se habrá convertido en un simpático enanito.

Y a ti, ¿para qué te sirve el miedo?

Comparte