El apretón de manos es quizá, hoy en día, el saludo más extendido en todo el mundo. A menudo lo utilizamos cuando saludamos a alguien, cuando nos despedimos o cuando cerramos un acuerdo. Y sin embargo, ¿somos conscientes de todo lo que transmitimos en los pocos segundos que dura? Aprender a leer su significado puede darnos muchas pistas sobre qué tipo de relación se establece entre quienes lo realizan. Su lectura es, sin duda, una herramienta muy valiosa en procesos de negociación y recursos humanos pero va mucho más allá: con un simple apretón de manos transmitimos mucho acerca de nuestra personalidad, nuestra actitud y nuestro estado emocional.  ¿Eres pasivo, autoritario, sumiso, inseguro, conciliador?, ¿qué imagen estás proyectando de ti y cual es la que  te transmite  tu interlocutor?

Desde el punto de vista de la comunicación no verbal, el apretón de manos es un  gesto emblema que sustituye a la palabra y que,sin darnos cuenta,  dice mucho más de lo que nos pensamos y genera un gran impacto sobre la impresión que causamos en los demás.  Si -como ya hemos comentado en otros post- la primera impresión es fundamental, no podemos descuidar la manera en que damos la mano.

La clave está en fijarnos, sobretodo, en su duración, presión y posición de la palma de la mano.

Apretón de manos dominante

Cuando una persona ofrece la mano con la palma de la mano  mirando hacia abajo, comunica que quiere tomar el control. Normalmente este tipo de apretones de manos suelen realizarlos personas que se sienten en una posición de superioridad laboral ( jefe con empleado) o incluso social. Transmite autoridad.                                                                                                            

Apretón de manos sumiso

Cuando ofrecemos o nos ofrecen la palma de la mano mirando hacia arriba  se genera el efecto contrario: transmitimos una actitud de sumisión. Inconscientemente adoptamos el papel más débil en la relación. Este gesto se desaconseja en la mayoría de contextos, a no ser que el objetivo sea pedir disculpas.

Apretón de manos de igualdad

Desde el punto de vista de la comunicación no verbal Este es el apretón de manos perfecto. Genera un vínculo de empatía, seguridad, bienvenida al facilitar un apretón de igual a igual. Para ello la palma de la mano de ambas personas se sitúa  en posición vertical.

4 Pasos para  generar confianza con un”simple” apretón de manos

Asegúrate que tanto tu mano como la de la otra persona están en posición vertical.

2·Ejerce la misma presión que recibes. Un saludo “quebrantahuesos” (aquel que ejerce demasiada presión) transmite una  imagen de personalidad demasiado dura y agresiva.

3·Establece contacto visual con tu interlocutor. Con ello conseguirás seguridad en ti mismo e infundir  confianza.

4·Realiza un apretón de manos que dure entre 4 y 5 segundos. Los saludos muy cortos (menos de 3 segundos) o más largos ( mayores de 5 segundos) suelen causar rechazo y se valoran negativamente.

Qué hacer con la mano izquierda

El uso de la mano izquierda en un saludo puede interpretarse desde el punto de vista de la comunicación no verbal como un  “termómetro de intimidad”.

Si al saludar, buscas  cooperación y empatía, y si ya conoces a tu interlocutor, puedes decantarte por un apretón de manos doble  o reforzado (tu mano izquierda envuelve a mano del otro), lo que le transmitirá  sinceridad, calidez  y buenas intenciones.   

Por otra parte, hay investigaciones que ponen de manifiesto el poder que puede adquirir  el tocar con la mano izquierda el codo o brazo derecho  del interlocutor . Este simple gesto y siempre que no tenga una duración mayor de 3 segundos, puede generar inconscientemente en el que lo recibe acercamiento y facilitar la relación. (Cuanto más arriba se produzca el contacto, mayor intimidad e invasión del espacio íntimo)

 

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