Solo de pensarlo empiezas a sudar, el corazón se te acelera, tienes nervios en el estómago, tu voz se hace cada vez más inaudible o quizá hablas a cien por hora y no sabes que hacer con las manos.

Este año te has propuesto superar tu “miedo escénico” y hacer una buena presentación. Vaya por delante que no conozco a nadie, ni presentadores de televisión, ni actores, ni conferenciantes experimentados que no sientan ciertos nervios a la hora de hablar en público. De hecho, este tipo de miedo es el más común de todos en nuestra sociedad, así que no eres ningún bicho raro.

Pero, ¿cómo controlarlo, reducirlo o superarlo?

1- No dejes que una mala experiencia anterior arruine tu conferencia

La última vez te pusiste tan nervioso que tienes miedo a que se vuelva a repetir. Sustituye los pensamientos negativos que te vienen a la cabeza y que tu mente ha exagerado:

“Me va a salir mal otra vez”, “ Voy a hacer el ridículo”, “Van a notar que me tiembla la voz”, “Me voy a quedar en blanco”

por otros que te ayuden a reducir la ansiedad:

“Llevo bien preparada la conferencia”, “¿Qué probabilidades reales hay de que me quede en blanco”?, si es así, miraré mis notas”, “ Si me tiembla la voz y/o se me acelera el corazón haré una pausa y beberé agua”.

2. Bebe agua

¿Pará qué?. Si te das cuenta, todos los conferenciantes tienen cerca del atril un vaso de agua. No solo es para evitar la sequedad en la boca. También ayuda a que el cerebro se relaje y disminuya nuestra ansiedad. Al beber un trago de agua estamos lanzando un mensaje a nuestra zona límbica que es la que registra las emociones: si de verdad el público fuera un peligro real huiríamos rápidamente así que no hay porque preocuparse, estamos en un lugar seguro que no supone una amenaza y por eso tenemos tiempo de hacer una pausa y  beber.

3. Céntrate en el mensaje

Olvídate de ti y céntrate en lo que de verdad importa y adapta tu mensaje a tu público:

“¿Cómo van a entenderme mejor el contenido?” , “¿De qué manera les va a llegar mejor el mensaje?”

4-Respira con el diafragma

Sobre todo justo antes de salir al escenario. Te ayudará a controlar tu timbre de voz y a relajarte

5- Si tienes ocasión, familiarízate con la sala

Te ayudará a tener conciencia del espacio en el que te vas a mover,  la distancia a la que estarán los oyentes,  los medios con los que cuentas.

6-Visualízate dando la conferencia

El cerebro no distingue entre realidad y ficción, así que cuantas más veces te visualices impartiendo tu ponencia, mejor preparado estarás.

7-Practica, practica y practica

Hasta hacer tuyo el mensaje. Dilo con tus propias palabras y créetelo. Si tú no te emocionas con el, no esperes que tu público lo haga.

8-Mira a tu público

Es es por ellos por lo que estás ahí. Han venido a escucharte. Eso si, no fijes la mirada más allá de 5 segundos en alguien en concreto porque puedes intimidarlo. Si te sientes perdido o te desconcentras, busca aquellas caras que te resulten más simpáticas o con las que empatizas más. Ganarás seguridad. Se consciente de que no tienes porque gustarle a todo el mundo.

9- Cuida tu presentación

La primera impresión es fundamental. En tan solo 7 segundos  y de manera inconsciente tu público se hará una imagen de ti, por eso es tan importante tu presentación. Cuídala.  Busca un inicio ingenioso, un chiste, una anécdota, una pregunta que capte su atención. Si estás nervioso, puedes utilizar también lo que llamamos en PNL un “anclaje”. Justo antes de subir al escenario busca en tu mente una canción, una escena, un aroma que te haga revivir sensaciones gratificantes. Permítete disfrutar de ellas y haz que la fuerza que te invade en ese momento sea la que te haga pisar con firmeza el escenario.

10- Y recuerda, al final, el público retiene aproximadamente un  20% de lo que han escuchado

Así que no los abrumes con infinidad de información y datos.  Ellos optarán por desconectar y tu posiblemente estarás tan pendiente de qué no se te olvide nada que te acelerarás y te pondrás más nervioso.  Es preferible que tu público se quede con ganas de más y tú con la tranquilidad de que les ha llegado la idea que querías transmitir. En este caso, menos es más.

Comparte